¿La ARL te ha dejado en el abandono, negando cirugías, terapias o tu pensión de invalidez? ¿Sus demoras han agravado tu salud? Cuando los reclamos administrativos y las controversias no bastan, la vía judicial es la herramienta definitiva. Demandamos a las ARL para obligarlas a cumplir y para que respondan por los daños que su negligencia te ha causado.
Consulta Gratuita por WhatsAppLas Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) tienen una misión de servicio público: proteger al trabajador. Sin embargo, cuando priorizan sus finanzas sobre tu salud, incumplen la ley de manera flagrante. En estos casos, los procesos administrativos (reclamos, controversias) pueden ser lentos o insuficientes.
La demanda laboral ordinaria ante un juez civil del circuito especializado en asuntos laborales es la vía para exigir de manera contundente el cumplimiento de sus obligaciones y, además, obtener una compensación integral por todos los perjuicios sufridos.
La ARL está obligada a cubrir el 100% de los gastos médicos, quirúrgicos, terapéuticos y farmacéuticos. Demandamos cuando:
Cuando se agotan las vías administrativas para obtener:
Esta es una causal grave. Demandamos por daños y perjuicios cuando las acciones u omisiones de la ARL empeoran tu pronóstico:
Un obrero de la construcción sufrió una fractura compleja en la pierna. La ARL lo envió a una IPS sin traumatólogos especializados. Durante meses, solo le dieron analgésicos y lo citaban cada 45 días. La fractura no consolidó y desarrolló una infección ósea (osteomielitis).
Nuestra demanda: No solo reclamamos la cirugía correcta y las incapacidades. Demandamos por daños y perjuicios porque la negligencia de la ARL convirtió una fractura tratable en una condición discapacitante permanente, con enorme dolor y sufrimiento. El juez condenó a la ARL a pagar todos los tratamientos, la pensión de invalidez y una indemnización adicional por daño moral y agravamiento del daño.
Nuestras demandas son integrales. Buscamos no solo el cumplimiento, sino la reparación:
Demandar a una ARL no es como una demanda laboral ordinaria. Requiere un conocimiento profundo del derecho de la seguridad social y de la medicina legal.
Analizamos todo el historial clínico, las comunicaciones con la ARL y las normas técnicas (SOAT, guías de práctica clínica) para demostrar que su negativa carece de fundamento científico.
Definimos el núcleo del argumento: ¿Fue negligencia? ¿Mala fe? ¿Inobservancia de protocolos? Esto guía toda la prueba y los alegatos.
Incluimos conceptos de médicos independientes, peritos en seguridad social, y hasta ingenieros de seguridad industrial si el caso lo requiere.
Si tu salud está en riesgo inminente, solicitamos al juez desde el inicio que ordene a la ARL actuar de inmediato.
No presentamos la demanda y esperamos. Litigamos de forma activa en cada audiencia, cada contestación de la demanda, cada recurso. Presionamos para que el proceso avance.
Muchas veces, una demanda bien sustentada motiva a la ARL a llegar a un acuerdo favorable antes del fallo. Nosotros negociamos, pero solo si el acuerdo respeta tus derechos y dignidad.
Puede ser largo (entre 1 y 3 años en primera instancia), pero es la única vía para obtener justicia completa cuando la ARL se empecina. En cuanto al costo, trabajamos con honorarios contingentes: nuestro pago depende de que ganes. Así, el factor económico no es un obstáculo para acceder a la justicia.
Las ARL son empresas que buscan ganancias. A veces, la ecuación de negocio las lleva a negar prestaciones costosas. La justicia existe para equilibrar esta relación de poder.
Si has agotado las vías amistosas y administrativas, si la ARL juega contigo demorando o negando lo evidente, es el momento de escalar la disputa al máximo nivel: los estrados judiciales. Nosotros tenemos la experiencia y la determinación para llevarla hasta allí y ganar.
Depende de la causal. Si la demanda es porque la ARL no paga una prestación ya reconocida (por ejemplo, una pensión de invalidez que ya fue declarada por la Junta), puedes demandar directamente. Si el desacuerdo es sobre el origen laboral mismo, generalmente debes agotar la vía de la controversia ante la Junta de Calificación primero. Nuestro deber es orientarte sobre la ruta procesal correcta para no perder por un defecto de forma.
La ARL es la principal responsable de las prestaciones asistenciales y económicas derivadas de riesgos laborales. Sin embargo, en algunos casos (especialmente si la empresa no te afilió a una ARL, o si hay una actuación negligente de la empresa que causó el accidente), se puede demandar a ambos de manera solidaria. Evaluamos tu caso para determinar la estrategia que maximice tus posibilidades de cobro.
Las probabilidades dependen casi por completo de la calidad de las pruebas y de la estrategia legal. Las ARL pierden muchos casos cuando el trabajador logra demostrar de manera contundente: 1) El origen laboral, 2) La prescripción médica adecuada, 3) La negativa o demora injustificada de la ARL, y 4) El daño causado. Con una preparación meticulosa, las posibilidades de éxito son altas.
No legalmente. Es tu derecho constitucional acceder a la justicia. Cualquier represalia (como negarte futuras atenciones o presionar a tu empleador) sería una falta grave adicional que fortalecería tu caso. De hecho, muchos acuerdos incluyen cláusulas donde la ARL se compromete a continuar con la atención normal una vez resuelto el litigio.
Las obligaciones por riesgos laborales son de carácter público. Si una ARL entra en liquidación, el Estado (a través de la Superintendencia Financiera) debe garantizar que los siniestros en curso sean asumidos por otra ARL o por un mecanismo de garantía (Fondo de Garantías de Instituciones Financieras - FOGAFÍN). Tu demanda se dirigiría contra el nuevo responsable o contra el liquidador. Es un escenario complejo, pero no significa que pierdas tus derechos.
Sí, mantenemos nuestro modelo de honorarios contingentes para dar acceso a la justicia. Luego de la consulta gratuita, si tomamos tu caso, pactamos un porcentaje de lo que logremos recuperar para ti (ya sea por sentencia o por acuerdo). No hay costos iniciales altos para ti. Nuestro éxito está atado al tuyo: solo ganamos si tú ganas.
Ha llegado el momento de pasar a la acción decisiva. Una demanda judicial puede ser la única forma de que una ARL renuente cumpla la ley. Permítenos evaluar la viabilidad de tu caso y construir la estrategia para ganar.